En mis años de experiencia como formadora he implementado diferentes
metodologías enfocadas al desarrollo de competencias, el aprendizaje
autónomo, significativo, autodirigido, formación por proyectos entre otras. Un
autor llamado Robert Schank habla de “learning by doing”, el cual reitera en todos
sus escritos que el aprendizaje se debe basar en la práctica, conduciendo
al individuo al desarrollo de habilidades y destrezas en un entorno
dinámico y real, esto me confirma que voy por buen camino.
Para ratificar lo anterior revise tres dimensiones fundamentales que se ratifican al iniciar un proceso de formación, el ser, el saber y el saber hacer,
como parte fundamental de los resultados de un proceso formativo. Esto
representa que para que una persona
aprenda un oficio o adquiera un conocimiento aplicable, debe adquirir
en su proceso de formativo la habilidad para hacer, de lo contrario perdió su
tiempo, porque lo debe aprender de nuevo cuando esté en su desempeño laboral.
Esto implica que los ambientes de formación profesional deben
ser integrales: 1) contar con las nuevas tecnologías,, materiales y herramientas de formación necesarias, 2) Infraestructura física ajustada a la necesidad de formación, 3) y quizá el más importante el el formador, tutor, instructor, docente, que tenga las cualidades y experiencias requeridas para
transmitir conocimientos con metodologías enfocadas al desarrollo del ser, saber, y saber hacer en un contexto
real.
"Todo lo que puedas aprender se basa en la práctica. Para saber conducir un coche no tienes que estudiar cómo va el motor o por qué se mueven las ruedas" Roger Schank.
La metodología de formación juega un papel importante, ya que si el individuo busca formarse en un área
específica, sus resultados de aprendizaje y los criterios con los que se evalué
su aprendizaje deben están enfocados a lo práctico (saber hacer en contexto). Esto
indica que se deben sumar esfuerzos para potencializar sus competencias técnicas (especificas), básicas y transversales
que le permitirán desempeñarse con destreza y de manera correcta en un oficio o
labor.
Por otra parte no se puede desconocer el aprendizaje autónomo o natural,
el estudiante o aprendiz voluntariamente elige aprender algo, se plantea metas,
se enfoca en sus intereses, determina que los errores son oportunidades de mejora, y el
formador (tutor, docente, instructor) se convierte en un motivador (coach), para que el estudiante encuentre la
mejor técnica para obtener los resultados.
Roger Schank expone en los diferentes países, que el aprendizaje debe
reunir las siguientes características, en donde el estudiante o aprendiz es protagonista:
EN CONCLUSIÓN LOS PROCESOS DE FORMACIÓN HOY DEBEN SER VOLUNTARIOS, BASADO EN LA INICIATIVA PERSONAL Y EN EL SISTEMA PRUEBA Y ERROR.
